La reserva caballeresca es un arma de dos filos.
J.C.Onetti
martes
Inadvertido episodio
Me distraigo mirando muros, febriles, extenuados de contrafuertes - ¿cómo lo supe? - fue la paralización del tiempo idónea de agredir todo el recelo que padeció en el labio y no hubo más columnas, acabó todo el hábito en el hermético episodio de un arcángel que abandonó su combustión de alas.