En
algún papel leí, hace años, que el infierno estaba minuciosamente
conformado por los ojos ocupados en mirarnos. La frase, entonces, no era
de Borges ni de Sábato ni de Sartre ni mía. [...]
En
cuanto a mí, hace años que aprendí el arte de afeitarme al tacto, para
evitar la opinión del espejo, para acudir al trabajo sin el peso de otra
depresión. Es que mi imagen – ustedes me lo muestran – avanza, desde
hace tiempo, separada de mí. Mientras yo permanezco adolescente, calmo,
interesado en lo que importa, bondadoso y humilde por indiferencia y por
la asombrosa seguridad de que no hay respuestas, ella, mi cara, ha
envejecido, se ha puesto amarga y tal vez esté contando o invente
historias que no son mías sino de ella.
Juan Carlos Onetti en Sara Facio, Alicia D'Amico: Retratos y Autoretratos. Ediciones de Crisis, Buenos Aires 1973