martes

Inadvertido episodio

Me distraigo mirando muros,
febriles, extenuados de contrafuertes
- ¿cómo lo supe? -
fue la paralización del tiempo
idónea de agredir todo el recelo
que padeció en el labio
y no hubo más columnas,
acabó todo el hábito en el hermético episodio
de un arcángel que abandonó su combustión de alas.